Los senos se agrandan durante el embarazo y la lactancia, lo cual también provoca el estiramiento de la piel. Debido a que los senos reducen su tamaño después del embarazo, la piel que en un momento estuvo estirada ahora se afloja y cuelga. Por último, las fluctuaciones en el peso e incluso los cambios hormonales pueden causar cambios en el aspecto de los senos. En conjunto, estos factores pueden hacer que los senos se caigan y cuelguen o, en algunos casos, roten hacia abajo.
Para corregir esto, se remueve el exceso de piel suelta y se tensa la piel restante, remodelando también la arquitectura interna de la mama. En consecuencia, mejora la forma general de los senos y éstos se elevan hacia una nueva posición más erguida. En cada caso se evaluará el grado de ptosis o de caída de los senos para determinar cuál es el mejor procedimiento.
Existen cuatro técnicas básicas de estiramiento de senos conocidas como: periareolar, circumareolar, vertical y técnica de ancla, utilizadas para corregir la ptosis en aumento, respectivamente.
El procedimiento puede durar aproximadamente entre una y cuatro horas, de acuerdo con la complejidad del procedimiento y según se realice al mismo tiempo un procedimiento adicional, como un aumento de senos con prótesis.
Recuperación:
Habitualmente, al cabo de aproximadamente una semana se sentirá lo suficientemente bien como para retomar su trabajo, pero debe continuar evitando las actividades extenuantes, tales como realizar ejercicios, durante tres a cuatro semanas luego del procedimiento, para darle a su cuerpo el suficiente tiempo de recuperación.