El envejecimiento cutáneo es el resultado del paso del tiempo. El estilo de vida de cada persona, los factores externos y el estado de salud general determinan las marcas del tiempo y el cómo uno se ve.
A nivel facial estas marcas o rasgos se convierten en arrugas y surcos que dan a la cara una imagen de cansancio, desgano o apatía, que no siempre refleja la verdad del sentimiento de la persona.
La cola de cejas es el punto principal que le da a la mirada esa sensación de decaimiento, si es que no se trata, arrastra al párpado superior.
Habitualmente se ve en este tipo de pacientes el exceso de piel en el parpado superior, este tipo de casos se denota entre aquellas personas, tanto hombres como mujeres, a partir de los cuarenta años.
Quirúrgicamente es posible la suspensión de las cejas con sutura con una mínima incisión superciliar: este procedimiento consiste en realizar un corte sobre la ceja. Sólo practicable en pieles envejecidas donde la cicatriz seguramente será de buena calidad. En pieles jóvenes la cicatriz puede ser visible.
También puede tratarse realizando un lifting de la zona temporal: consiste en practicar una incisión a los costados del cuero cabelludo, de 4 a 7 cm. que se pueden emplazar intra o prepilosa (en la línea de implantación del cuero cabelludo), al costado de las sienes, por encima de las orejas. Cuanto más cerca de la ceja se hace el corte, más efectivo y duradero es el procedimiento.